Consejos para el embarazo

El comer una dieta balanceada es uno de los consejos para el embarazo más importantes que hay, ¡pero intente decírselo a sus papilas gustativas! A continuación le describimos los antojos más comunes decodificados.

Las hormonas del embarazo pueden destrozar sus papilas del gusto, así que no se sorprenda si su apetito cambia durante las etapas del embarazo. Algunas mujeres se sorprenden al no poder saciarse de un alimento en particular o repentinamente se sienten enfermas con solo pensar de cosas que a ellas les fascinaban. Ya sea que usted inicie añorando el helado o los pepinillos o que a usted le repugna la comida en general, la clave es escuchar a su cuerpo. Esto es lo que esos antojos pueden significar:

Carbohidratos que causan indigestión
Los antojos por el pan, las patatas y la pasta son bastante comunes durante el embarazo. Los carbohidratos con almidón como estos tienen un alto contenido de calorías, así que el querer más de ellos probablemente solo significa que a usted se le está agotando la energía. Si le ocurre, uno de los consejos para el embarazo es que trate de dormir tanto como sea posible, y cuando los antojos de comida que causan indigestión le ataquen, opte por carbohidratos complejos como pan integral, arroz integral y quinoa. Estos proporcionan una liberación más lenta y sostenible de energía, así como que contienen fibra e importantes vitaminas y minerales.

Hielo
No todos los antojos del embarazo son acerca de alimentos, ¡algunas mujeres se encuentran anhelando tizas, carbón o aún madera! Los expertos no saben exactamente por qué sucede esto, pero algunos sugieren que esto puede ser un signo de que el cuerpo tiene deficiencia de ciertas vitaminas y minerales . Por lo que las vitaminas para embarazadas son esenciales para regular estas deficiencias en la nutrición. El antojo por el hielo en particular está vinculado con la deficiencia de hierro¹ – una boca inflamada y adolorida es uno de los síntomas de anemia así que esta puede ser la razón.  La carne roja y   hortalizas de hoja verde son ambas buenas fuentes de hierro, entre tanto que un suplemento para el embarazo ayudará a garantizar que su cuerpo obtenga todos los minerales y vitaminas que este necesita. Natele^® son vitaminas para el embarazo que combinan ácido fólico, calcio y hierro. Sin embargo, si usted está experimentando antojos raros hable con su doctor para descartar una deficiencia.

Dulces
Si el amor por los dulces se ha salido de control esto puede ser un signo de que usted está simplemente cansada. Si usted puede, obtenga su dosis de azúcares naturales en las frutas tales como las frutas del bosque, naranjas, uvas y manzanas, ya que estas también contienen beneficiosas vitaminas para embarazadas y fibras que le beneficiarán a usted y a su bebé.  Ocasionalmente, los antojos extremos por el azúcar pueden ser un signo de diabetes gestacional², particularmente en el segundo semestre, así que vea a su doctor si a usted le preocupa.

Aléjese de sus alimentos favoritos 
La repugnancia a los alimentos es muy común durante el embarazo, así que pueda que usted se encuentra repudiando alimentos que antes le encantaban. La investigación³  muestra que más de la mitad de mujeres embarazas experimentan un mayor sentido del olfato que afecta los alimentos que ellas consumen, a pesar de que no se conoce el por qué exactamente. Durante cada una de las etapas del embarazo puede ser que el sentido del olfato se vuelva más sensible para frenar a que las mujeres embarazadas consuman alimentos potencialmente dañinos. Tranquilícese que sus papilas gustativas volverán a la normalidad una vez el bebé haya nacido, igual que se resolverán la mayoría de los miedos del embarazo.

Comidas saladas
Si usted se encuentra fantaseando por patatas fritas saladas, galletas cubiertas de sal, maníes y papalina, puede que usted tenga niveles bajos de sodio. Durante el embarazo, el volumen de sangre que circula en su cuerpo incrementa casi a la mitad⁴, de manera que sus requerimientos de sal incrementan. Entre nuestros consejos para el embarazo recomendamos una alternativa más nutritiva como por ejemplo la levadura en pan integral tostado o algunas palomitas de maíz.